La Navidad ha vuelto y con ella,
las malas artes del modo capitalista de producción y dominación, que pretende por
todos los medios echar polvo en los ojos del proletariado, las masas populares
y los pueblos oprimidos. No en vano nos asedian los promocionales que atiborran
la mente y la conciencia de millones de explotados por el mundo entero, llamándonos
a la paz, al reencuentro con nuestros seres queridos y al amor al prójimo
(incluido aquel prójimo de bayoneta calada y arma en ristre que se ha erigido
en gendarme mundial para someter y expoliar al resto de la humanidad).
Navidad, hoy como siempre,
trasciende más allá del consumismo y de la Coca-Cola sobre la mesa que tanto
asustan a los utópicos anarquistas y los buenos corazones socialdemócratas y pacifistas.
Esta Navidad, como cualquier otra
y desde el origen de la misma, tiene como interés fundamental, justificar y
perpetuar la dominación de clase, porque la Navidad también forma parte del
aparato ideológico del Estado, y ha sido así desde el ocaso del esclavismo, con
el surgimiento del cristianismo, pasando por el feudalismo y seguido por el
capitalismo hasta llegar a esta, su fase superior, imperialista y agonizante.
La Navidad contada desde la 0001
hasta la 2014, quiere borrar la sangre indeleble de los oprimidos y explotados
que se han alzado en rebelión una y otra vez contra los opresores y
explotadores de todo pelaje.
La Navidad tocante, no es, de
ninguna manera, diferente a las que le han precedido; antes al contrario, es su
continuidad exacerbada al cubo, puesto que reforzada con la tecnología y la
ciencia actual que llega a millones y millones de seres humanos alrededor del
globo terráqueo vía Facebook, Instagram, Twitter, Blogg, Youtube, Whats´ Up,
etc. presta un servicio invaluable al imperialismo, quien al no caber más en su
propio pellejo, no tiene otro remedio que asirse con pezuñas y colmillos de la
piel herida y maltratada (que no seca ni muerta) del proletariado industrial,
las masas populares y los pueblos del mundo. Enajenados con la idea de pasar una
“noche buena”, perdonando a su amo y su verdugo, brindándole abrazos y buenos
deseos.
Esta entonces, es una Navidad más
agresiva, sanguinolenta y nauseabunda, en comparación con su árbol genealógico,
y si bien todas ellas aparecen cada año en medio de guerras injustas, llamando
a los ejércitos rivales a reencontrarse y pactar armisticios “por una noche”,
esta Navidad tiene una carga insoportable de dolor, llanto, explotación,
despojos, desplazamientos forzados, desapariciones forzadas, levantones,
detenciones extrajudiciales, procesos inquisitivos, muerte y vergüenza. Solo
así puede entenderse en términos materialistas y dialécticos esta Navidad
burguesa, solo así podemos concebirla los trabajadores, la juventud y los
pueblos de México.
Para nosotros esta no es, desde
ninguna perspectiva, una “noche buena”, porque no estamos todos, porque nos
faltan miles, porque nos siguen arrebatando a más cada día. Algunos que se
encuentran en prisión, otros en mazmorras clandestinas, otros en fosas
clandestinas y otros ya ejecutados y “cristianamente sepultados”, olvidados y
archivados por el Estado Burgués.
No se trata ya únicamente de “escandalizarnos”
como lo harían el iluso Bakunin , el soñador Kropotkin, la utopista Ema Goldman
y toda esa ralea de socialistas utópicos, que pretendían transformar la
sociedad de un plumazo, con conceptos más oníricos que materialistas y más
moralinos que dialecticos. No se trata únicamente de gritar “muerte al estado,
muerte a los dioses, muerte a la ley” como se desgañitan los adolescentes que
se encapuchan un día de combate para descansar 364 más. Tampoco de brindar “por
la paz, el amor y la convivencia” como lo harían los pacifistas cómplices del
Estado y la violencia sistemática y sistémica del régimen capitalista.
Tampoco pretendemos “amargar” las
cenas en familia, los abrazos, los brindis y las muestras de afecto entre
padres, hermanos, parejas, hijos y otras formas de convivencia que los seremos
humanos adoptamos para querernos entre nosotros.
Lo único que buscamos con estas
líneas, es llenar las mesas semi vacías y pobres, donde el pavo navideño y los
grandes y suculentos banquetes son sustituidos por pollo rostizado y arroz (en
el mejor de los casos), y también aquellas mesas un poquito mejor proveídas, de
la misma indignación que nos ha mantenido inquietos, activos y organizados en
las calles desde hace varios meses, para que la agitación, la propaganda, la
unidad y la lucha continúen orientando nuestros pasos y nuestros mejores deseos
(convertidos en PROGRAMA DE LUCHA) para exigir justicia ante la desaparición
forzada y asesinato de estudiantes, la cárcel y persecución a opositores
políticos, el asesinato como ajuste de cuentas terrorista, etc.
Deseamos (y esto lo decimos con
todo el corazón henchido de rabia) que nuestra clase, nuestra juventud y
nuestros pueblos, seamos fuertes y capaces no solo de lograr justicia respecto
a los casos que han derramado la exasperante copa de la paciencia nacional,
sino también de echar abajo este sistema de opresión y explotación que en
México y todo el mundo chorrea por todos sus poros las sangre de millones y
millones de trabajadores de la ciudad y el campo.
Entonces podremos volver a
detener el cronómetro que va contando las navidades y, en occidente, los años.
Entonces podremos festejar, abrazarnos, brindar y felicitarnos por la paz
mundial, por la hermandad entre los hombres, las mujeres y los pueblos.
Entonces podremos sentirnos orgullosos de que haya nacido la salvación del
género humano y la madre tierra, porque ya no habrá clases sociales, ni
explotación del hombre por el hombre, ni explotación irracional de la madre
tierra, sus otros hijos y sus recursos. Entonces ya podremos inventarnos (así
como hace 2014 años se inventó esta) otra Navidad, verdaderamente humana,
verdaderamente hermana y verdaderamente honesta.
En el entretanto, les deseamos a
tod@s nuestr@s lector@s felices convivencias y más años de lucha contra el
capitalismo y sus lacayos.
¡PRESENTACIÓN CON
VIDA DE LOS 42 ESTUDIANTES NORMALISTAS DESAPARECIDOS!
¡CASTIGO A LOS
ASESINOS Y REPRESORES!
¡LIBERTAD A L@S
PRES@S POLÍTIC@S!
¡ABAJO EL RÉGIMEN DE
PEÑA NIETO Y LA OLIGARQUÍA!
¡A LUCHAR POR LA TOMA
DEL PODER!
¡QUE LOS TRABAJADORES
GOBIERNEN LA PATRIA!
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