El gobierno federal mexicano, encabezado por el fascista Enrique Peña Nieto, ha dado rienda suelta a los más oscuros sentimientos de racismo y odio chovinista hacia nuestros hermanos y hermanas de Centro y Sudamérica, al implementar su llamado "Programa Frontera Sur", que en esencia no es otra cosa que la criminalización del tránsito de cientos de miles de proletarios de dichos países hacia los Estados Unidos de América, mismos que al igual que nuestros paisanos, van en busca del efímero "sueño americano" tras la crisis económica, alimentaria, política, social, de seguridad, y de derechos humanos que viven los países del continente, precisamente a causa de la injerencia del imperialismo norteamericano que les exprime, explota y saquea.
Este "Programa Frontera Sur" es la síntesis de la política bilateral de México con los Estados Unidos, dado que los gobiernos neoliberales que han desmantelado la soberanía nacional, entregando nuestras riquezas e independencia en charola de planta al imperialismo norteamericano, se han convertido en los perros guardianes de los gringos, para salvaguardar "su seguridad nacional" a costa de la nuestra y sobre todo, a costa de endurecer y fascistizar las leyes de nuestro país en contra de nuestros hermanos y hermanas de América Latina y el Caribe.